Hipertensión arterial infantil

Nutrinota Hospital Infantil de las Californias

Lic. Itzel Saavedra P., Departamento de Nutrición

La hipertensión arterial (HTA) en la edad pediátrica es una condición poco diagnosticada que posee características propias en cuanto a causas, tratamiento y diagnóstico a diferencia de la HTA en adultos. Desafortunadamente es cada vez más frecuente debido a distintos factores como el sobrepeso, la ingesta de sal, falta de ejercicio (sedentarismo), etc. Cada vez hay más estudios que relacionan la presión arterial en la infancia con la de la edad adulta, en el sentido de que un niño con cifras elevadas de presión arterial tiene más riesgo de convertirse en un adulto hipertenso. Además, sabemos que alteraciones incluso leves de la presión arterial a edades tempranas de la vida se traducen en HTA con daños asociados en distintos órganos en edades adultas.

En la población pediátrica, la presión arterial es un parámetro muy variable, presentando valores de normalidad que varían según el sexo, y además aumentan progresivamente a lo largo de los años con el crecimiento y desarrollo corporal. Actualmente se emplean como valores de referencia de presión arterial los aportados en las tablas de la Task Force for Blood Pressure in Children que, para cada edad y sexo, establecen percentiles de valores de presión arterial en relación al percentil de talla.

Aunque su hijo esté o parezca estar completamente sano, es recomendable acudir a consulta con su pediatra cada 6 meses para asegurarse de que su presión arterial, crecimiento y desarrollo son adecuado, además será el quien pueda detectar cualquier problema de salud y derivarlo con el médico especialista adecuado.

Como se mencionó anteriormente, algunas causas de HTA son el sobrepeso, alto consumo de sal y el sedentarismo. Afortunadamente estos factores pueden ser modificados.

Lograr y mantener un peso saludable es ideal, no solo para prevenir o tratar la HTA, sino también para lograr un crecimiento y desarrollo adecuado, y evitar enfermedades como la diabetes. Para esto, es necesario combinar una alimentación adecuada, ingesta de agua natural y ejercicio.

Una alimentación saludable deberá cumplir con las siguientes características:

  1. Completa: esto quiere decir que debe incluir todos los grupos de alimentos (frutas, verduras, cereales, lácteos, alimentos de origen animal y/o leguminosas).
  2. Variada: significa, que de que cada grupo debemos elegir distintos alimentos.
  3. Tomar al menos 1.5 litros de agua al día
  4. Realizar 5 comidas en el día (desayuno, colación, comida, colación y cena).
  5. Limitar el consumo de sal. Los alimentos por si solos ya contienen sodio, no es necesario añadir más.

La recomendación general es realizar actividad física al menos 30 minutos al día. Esto puede incluir pasear en bicicleta, saltar la cuerda, bailar, nadar, correr, etc.

Una combinación de estos tres factores, junto con un monitoreo pediátrico adecuado son esenciales para prevenir y tratar la HTA. En algunos casos, será necesario el uso de medicamentos especiales, recuerde que estos medicamentos deberán ser recetados siempre por un especialista.