Que el alimento sea tu medicina

Por Karla E. Prado P. Departamento de Nutrición y Problemas de Alimentación Hospital Infantil de las Californias.

Debido a la pandemia actual se ha puesto mayor atención a diversos temas de salud, entre ellos la alimentación que afecta directamente el estado de salud de un individuo. En el caso de los pequeños de la casa la alimentación es uno de los pilares para un adecuado crecimiento y desarrollo; en esta ocasión  en específico hablaremos acerca del impacto que tienen los alimentos en el adecuado desarrollo del sistema inmune así como en su buen funcionamiento en cada etapa de la vida, cabe resaltar que mientras la alimentación sea completa y natural mayores beneficios se estarán aportando al cuerpo de igual  manera el estilo de vida es importante lo que se refiere a la realización de actividad física, horas de sueño  y evitar el uso de sustancias tóxicas.

Se ha comprobado que las siguientes vitaminas y minerales tienen un impacto en el sistema inmunitario, por lo que debemos incluirlas en nuestra alimentación habitual.

VITAMINA C: aumenta la producción de interferón (con acción antiviral), necesaria para formar colágeno (contribuye al mantenimiento de las barreras naturales contra las infecciones). Presente frutas y hortalizas en general; guayaba, kiwi, mango, piña, melón, fresas, pimientos, tomate, col.

VITAMINA E: mejora la respuesta inmune; se encuentra en aceite de germen de trigo, aceite de soya, de oliva, germen de cereales o cereales de grano entero (pan, arroz y pasta integrales), vegetales de hoja verde y frutos secos.

VITAMINA A: desempeña un papel esencial en las infecciones y en el mantenimiento de la integridad de la superficie de las mucosas (barreras naturales contra las infecciones). Se encuentra en hígado, huevo, lácteos.

Betacaroteno (precursor de la vitamina A): verduras de color verde o de coloración rojo-anaranjado-amarillento y algunas frutas como cerezas, melón, durazno, etc.

COMPLEJO B: deficiencia de esta disminuye la producción de anticuerpos, suprime la respuesta inmune. Presente en la mayoría de los alimentos de origen vegetal (verduras, fruta fresca, frutos secos, cereales, legumbres) y en los de origen animal (carne, vísceras, pescado, mariscos, huevo y lácteos). Ácido fólico (B9) presente en verduras de hoja verde, legumbres verdes, frutas, cereales para desayunar enriquecidos e hígado. Cobalamina (B12) se encuentra en hígado y marisco, carne, pescado, huevos y productos lácteos.

FLAVONOIDES: antioxidantes que potencian la acción de la vitamina C. Presentes en las verduras de la familia de la col, verdura de hoja verde, frutas rojas, moradas y cítricos.

HIERRO: su deficiencia disminuye la proliferación (multiplicación y crecimiento) celular y la respuesta inmune. Se encuentra en hígado, carne, pescado, huevo y en menor proporción en lácteos.

ZINC: su carencia influye en la respuesta inmune y afecta fundamentalmente a órganos linfoides. Presente en mariscos, hígado, semillas de calabaza, quesos curados, legumbres y frutos secos, cereales completos, carne, pescado, huevo y lácteos.

SELENIO: el déficit reduce la actividad bactericida, la respuesta de los anticuerpos frente a ciertos tóxicos y el desarrollo de linfocitos. Se encuentra en carne, pescado, mariscos, cereales, huevo, frutas y verduras.

SELENIO: el déficit reduce la actividad bactericida, la respuesta de los anticuerpos frente a ciertos tóxicos y el desarrollo de linfocitos. Se encuentra en carne, pescado, mariscos, cereales, huevo, frutas y verduras.

Procura incluir todos los grupos de alimentos en cada ingesta principal del día de los pequeños de la casa y de toda la familia para que aportes a su sistema inmune lo que requiere, así el alimento será tu medicina.

Fuente de aporte de Vitaminas y Minerales: Nutrición y sistema inmunitario, una relación muy estrecha, ELSEVIER.

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